Uno de estos tratamientos es la terapia con células madre, el cual es mínimamente invasivo y requiere de poco tiempo de recuperación. Con el objetivo de que nuestros pacientes aprovechen todas la ventajas del tratamiento y tengan una recuperación efectiva, les brindamos una lista de tips y recomendaciones que pueden seguir:
1. El dolor es tu indicador
Como primer tip te recomendamos seguir el umbral de dolor. Sin importar la actividad que estás realizando utiliza el dolor como guía para conocer tus límites. ¡Si duele, no lo hagas! Tal vez experimentes espasmos musculares y un poco de molestia luego del procedimiento, así que no te esfuerces demasiado durante este periodo. Trata de no esforzar tu cuerpo durante las primeras semanas.
2. Bolsas de agua fría y packs de hielo
Es común sentir un leve dolor luego de la terapia. Si sientes un dolor profundo o repentino, lo más seguro es que sea un espasmo muscular. Esto puede ser tratado con calor, te recomendamos usar una bolsa de agua caliente para calmar las molestias. Sin embargo, si sientes un dolor agudo, quemante, así como dolor en el nervio, lo más probable es que se trate de una inflamación. Para las inflamaciones, debes colocar hielo en el área afectada. Además ten en cuenta que durante las primeras semanas luego del tratamiento, debes evitar tomar medicamentos antiinflamatorios (ibuprofeno), ya que esto interfiere con el proceso inflamatorio que deriva en la sanación.
3. Caminar es siempre estimulante
Descansar es la mejor opción para recuperarse. Sin embargo, las áreas tratadas necesitan del fluido de sangre y de oxígeno, así como la estimulación por movimiento y actividad física ligera para sanar. Por ello, te recomendamos caminar y realizar otras actividades que no requieran de mucho esfuerzo durante las primeras cuatro a seis semanas. Si te esfuerzas demasiado, prolongas el periodo de recuperación y limitas las capacidades del proceso regenerativo.
4. Ejercicios de estabilización del núcleo y las articulaciones
Siete semanas luego del procedimiento ya deberías ser capaz de regresar a tu rutina de trabajo y ejercicios. Sin embargo lo recomendable es que en las semanas previas, empieces con ejercicios ligeros para estabilizar las articulaciones. Este tipo de ejercicios ayudan a aumentar la fuerza, la estabilidad y la movilidad luego de la terapia. No olvides que mejor siempre es ser evaluado y tratado por un especialista (terapista físico), inmediatamente después del procedimiento.
5. El balance es la llave
Entre los primeros seis meses posteriores al procedimiento, se da la óptima recuperación de células madre. Realizar ejercicios regulares como caminar, manejar bicicleta, hacer pilates, realizar un entrenamiento ligero, así como llevar una alimentación adecuada, te ayudarán a fortalecer y sanar tu cuerpo. Podrás retomar aquellas actividades que amas. Recuerda que el balance es la clave para llevar una vida sana, así como proveer a tu cuerpo un buen ambiente que le permita regenerarse.