Todas las mujeres del mundo pasarán en algún momento de sus vidas por una etapa en la que la menstruación se acaba y los niveles hormonales toman otro rumbo. Esto puede llegar a ser muy traumático o a cambiar al 100% la rutina, por lo que hoy hablaremos sobre todo lo que debes saber sobre la menopausia.
¿Qué es la menopausia?
Todas las personas con útero y ovarios pasan por un proceso natural que sucede en algún momento de la vida, entre los cuarenta y los sesenta años que acaba con el ciclo menstrual.
Este proceso ocurre cuando los ovarios dejan de producir una serie de hormonas que hacen posible la ovulación, el embarazo y la menstruación, entre otras cosas.
¿Cuándo se acerca la menopausia?
Si a partir de los cuarenta y cinco años el periodo menstrual desaparece durante todo un año, sin tener un embarazo en curso ni padecer una enfermedad grave, es posible que se esté atravesando por la menopausia.
Este es un proceso gradual, en el que los cambios y síntomas corporales pueden empezar varios años antes. A este paso previo a la menopausia se le llama pre menopausia o perimenopausia.
¿Qué es la perimenopausia?
La perimenopausia corresponde a los últimos tres a cinco años antes de que se produzca la menopausia. Comienza alrededor de los cuarenta años, pero puede empezar antes.
Aquellas personas fumadoras frecuentes suelen adelantar la perimenopausia algunos años, por lo que es común en fumadoras de entre los treinta y cinco y los cuarenta años que comiencen a ver los primeros síntomas.
Síntomas de la menopausia y perimenopausia
El cuerpo de la mujer se regula y funciona a través de hormonas. Luego de la pubertad, con la llegada de la menstruación las hormonas (principalmente estrógeno y progesterona) son las que regulan el sueño, el deseo sexual, la energía física y mental y suben y bajan sus niveles según el momento del ciclo en el que se encuentre la mujer.
Sucede de esta manera porque el cuerpo se prepara mes a mes para gestar y reproducirse. Pero llega un momento en el que los óvulos se acaban o se debilitan, los niveles hormonales se estacionan y el cuerpo deja de prepararse para el proceso reproductivo. Es ahí en donde aparece la menopausia.
Por supuesto, al estancarse los niveles hormonales, el cuerpo sufre una serie de síntomas, los cuales deben ser consultados por el ginecólogo de cabecera y existen tratamientos para contrarrestarlos.
Los cambios hormonales
Cuando el nivel de estrógeno disminuye durante la menopausia, se pierde más hueso de lo que el cuerpo puede reemplazar. Esto hace que los huesos sean más débiles y más propensos a romperse.
Por eso, para mantener los huesos fuertes, es importante obtener suficiente calcio y vitamina D en la dieta. Esta vitamina permite que el cuerpo absorba el calcio. Los pescados grasos, como el salmón y el atún, son una buena fuente de vitamina D.
A su vez, durante esta etapa el cuerpo se vuelve más propenso a padecer cardiopatías. También sucede que otros problemas de salud son más comunes a medida que pasan los años. Por ejemplo, el aumento de peso, sedentarismo y padecer hipertensión arterial o diabetes. Puedes reducir el riesgo de estos problemas de salud comiendo una variedad de alimentos saludables y ricos en nutrientes. También ayuda realizar actividad física y mantener un peso adecuado.
Etapas de la menopausia
Cambios en la menstruación
El sangrado puede ser más o menos duradero, variar la cantidad y el tiempo entre los periodos.
Calores y sudoración nocturnos
La piel puede enrojecerse, también sentir náuseas y mareos, tener dolor de cabeza y palpitaciones.
Dificultad para dormir
Es posible tener problemas para conciliar el sueño y dormir. La falta de sueño puede generar cansancio, mal humor y dificultad para concentrarse.
Sequedad vaginal
La piel de la vagina y la vulva se vuelve más delgada y pierde su capacidad de producir tanta lubricación durante la excitación sexual. Estos cambios pueden provocar dolor durante el sexo.
Menos cabello y más bello facial
Esto se da debido a la baja producción hormonal.
Consejos para aliviar los síntomas de la menopausia
Cómo evitar los sofocos en la menopausia
Para alejarse de los molestos sofocos es importante evitar las comidas y bebidas picantes y/o demasiado calientes, como también el alcohol. El alcohol además interfiere con el crecimiento óseo y la absorción de calcio, muy importante en esta etapa de la vida.
Insomnio y menopausia
Comer de manera ordenada, respetando horarios y evitando los refrigerios y comidas pesadas por la noche te ayudará a dormir mejor. Limitar la cafeína ya que permanece en el torrente sanguíneo durante seis horas e interfiere en el sueño también es una buena práctica. Recuerda que la cafeína se encuentra en el café, té, chocolate y bebidas cola, entre otros.
Dieta equilibrada para ayudar a la baja hormonal
Para evitar que las hormonas caigan por el piso, consumir alimentos ricos en Omega 3 y Omega 6 como también lo que contengan fitoestrógenos, vitamina E, C y B es importante.
Como mejorar la vida sexual durante la menopausia
- Usar lubricantes a base de agua o silicona para utilizar durante el sexo.
- Tener más sexo o masturbarse seguido genera que la sangre circule a la vagina y ayuda a mantener los tejidos de la zona más saludables.
- Practicar ejercicios del piso pélvico fortalece los músculos que se usan durante el orgasmo y ayuda con las pérdidas de orina.
¿Qué es la terapia hormonal?
La terapia hormonal de la menopausia ayuda a controlar los síntomas de esta etapa y es recomendada por tu médico ginecólogo de cabecera luego de analizar tu historial familiar y diversos análisis.
Esta terapia no es recomendada en igual medida para todas las mujeres y todo depende de lo que aconseje cada médico, Una terapia hormonal puede elevar el riesgo de padecer coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer. Por eso es esencial obtener más información sobre este método con un médico que pueda conocer la historia clínica personal y familiar.
La terapia hormonal no es segura si existen:
- Antecedentes de enfermedad cardíaca o factores de riesgo, como colesterol alto.
- Antecedentes familiares o personales de cáncer de mama.
- Niveles altos de triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre.
- Antecedentes familiares de enfermedad de la vesícula biliar.
- Enfermedad hepática.
- Antecedentes de accidente cerebrovascular o coágulos sanguíneos.
- Efectos secundarios:
- Hinchazón.
- Molestias y sensibilidad en los senos.
- Dolor de cabeza.
- Estreñimiento.
- Sangrado vaginal.
El consumo de estas hormonas sintéticas aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, enfermedades en la vesícula, cáncer de seno, cáncer de útero, coágulos sanguíneos. Por lo que la mejor opción es tomar la dosis más baja, durante el menor tiempo posible.
Las hormonas que se toman en forma de comprimidos aumentan estos riesgos más que las que se incorporan de otra forma. Si se decide por una terapia hormonal, el médico especialista debe conocer la historia clínica propia y familiar y puede ayudar en la decisión si los beneficios justifican los riesgos.