Latinoamérica hasta hace poco era considerada una región poco atractiva para los jugadores de casino. Alejada de los grandes centros de apuestas de Las Vegas, Mónaco y Macao pocos veían con buenos ojos a este lado del mundo, al menos en lo que se refiere a juegos de casino.
Sin embargo, con la llegada del internet muchas cosas han cambiado y una de ellas son los juegos de apuestas. Hoy, gracias a la tecnología, es posible jugar en casinos del mundo desde cualquier lugar. Solo basta con contar con un dispositivo con conexión a internet. Por eso cada vez vemos más casinos de fama mundial que deciden establecerse también en Latinoamérica. Uno de los países preferidos para estos es Colombia. A continuación te decimos por qué jugar en casinos online de Colombia.
Regulación del Estado Colombiano
La tradición del país cafetalero con los juegos de apuestas no es reciente. Antes de las llegadas de los casinos online ya existían grandes centros de entretenimiento en este país sudamericano. Las playas que eran bañadas por el Mar del Caribe eran destinos atractivos para jugadores de casinos. Tal vez por ese motivo alguna vez escuchaste hablar, por ejemplo, de los casinos de Cartagena.
Pero, como dijimos antes, la llegada de internet lo ha cambiado todo y ahora podemos disfrutar de miles de casinos sin importar dónde estemos. Aun así los casinos colombianos siguen siendo de los preferidos de la región.
Pero, ¿por qué? Sumada a la gran tradición de juegos de apuestas, los casinos que funcionan de manera legal en Colombia deben cumplir ciertos requisitos para obtener la licencia de la Dirección de Juego del Estado Colombiano (COLJuegos).
Esto, como te habrás dado cuenta, da mayor seguridad a los jugadores que deciden visitar a casinos que funcionan en Colombia.
Bonos de bienvenida
Otro punto a favor de los casinos online colombianos es que los bonos de bienvenida son legales y posibles. A diferencia de los casinos en España donde la regulación nacional prohíbe este tipo de incentivos, los casinos en Colombia pueden ofrecerte de manera legal bonificaciones por formar parte de su comunidad.
Y para que estés completamente seguro de que estos bonos sí funcionan y son de confianza lo mejor es que conozcas estos casinos a partir de la recomendación de una guía de casinos online. Para el caso colombiano nuestra recomendación es que visites la plataforma de Sr. Casino Colombia, un sitio gratuito y con información valiosa sobre el mundo de las apuestas en línea.
Métodos de pago internacionales
La fama de los casinos colombianos ha llegado tan lejos que al día de hoy podemos decir que todas las empresas que ofrecen juegos de apuestas en línea no solo se dirigen a un público nacional. En cambio, los casinos online colombianos saben que buena parte de sus clientes son jugadores de diferentes países de Sudamérica.
Por eso, cuando hablamos de los métodos de pago y retiro disponibles, nos alegra decirte que los casinos en línea de Colombia ofrecen diferentes formas para que tú puedas hacer efectivas tus ganancias. No tendrás problema alguno para hacer depósito de dinero o retiro de ganancias porque los mejores casinos colombianos saben que mientras más crezca la comunidad el juego se disfruta más.
Promociones por temporada
Y una última razón para elegir casinos colombianos es su cercanía cultural con los jugadores de esta parte del continente. Si eres un jugador regular de casinos sabrás que existen promociones y ofertas en fechas festivas. Además de las conocidas fiestas como Navidad o Halloween, los casinos online en Colombia ofrecen bonos y promociones por fiestas regionales.
No te pierdas las promociones que están disponibles por el mes patrio o algunos aniversarios compartidos como el Día del Padre o Día de la Madre.
Todos los casinos en un solo lugar
Es así que si buscas jugar en los mejores casinos online Colombianos nuestro consejo de oro es que visites la plataforma de Sr. Casino Colombia. Estamos seguros que desde allí encontrarás el casino ideal para ti y empezarás con pie derecho tu camino en esta nueva forma de entretenimiento por internet.
