En la actualidad, se registran altos niveles de contaminación en el aire, como consecuencia de las actividades humanas. Para ello, se aplican innovadores tratamientos de lavado de gases que se encargan de limpiar y purificar el aire contaminado.
Estos tratamientos utilizan modernos sistemas que cuentan con depuradores de gases especiales, los cuales garantizan la efectividad del proceso. Permiten que se liberen los compuestos inocuos, mientras que los agentes contaminadores son atrapados para su posterior eliminación.
A continuación te contamos un poco más sobre este importante elemento.
¿Qué es?
El depurador de gases es una de las piezas más importantes de un equipo diseñado para purificar el aire contaminado. Este dispositivo se encarga de filtrar las emisiones gaseosas antes de que sean liberadas al medio ambiente. Con frecuencia, las emisiones provienen de chimeneas o conductos de escape industriales.
El depurador utiliza un líquido o sustancia para eliminar las partículas contaminantes. Además, son el principal dispositivo que se encarga de controlar las emisiones gaseosas, especialmente a los gases ácidos. Su principal objetivo es convertir a los compuestos nocivos en compuestos inofensivos para el medio ambiente.
¿Cómo funciona?
Existen dos tipos de depuradores de gases, los cuales utilizan diferentes elementos, dependiendo del tipo de contaminantes y volumen de producción. Estos incluyen:
Depurador húmedo: El depurador húmedo utiliza un líquido, a menudo agua, que atrapa a las partículas nocivas que se encuentran en el gas. Luego, son almacenadas en piscinas de líquidos especiales, para ser ejecutadas a través de una planta de tratamiento de aguas residuales. Son transformadas de tal forma que permite controlar y eliminar a los agentes contaminadores.
Depurador de gas seco: Este tipo de depurador, emplea un compuesto en forma de gas o polvo. Este se aferra a las moléculas nocivas de los gases y las atrapa para que no puedan ser liberadas al exterior.
Todos los sistemas de depuración, suelen estar equipados con filtros, dispositivos y sistemas de monitoreo que supervisan la calidad del aire. Estos elementos confirman que el sistema esté funcionado de forma adecuada, eliminando las amenazas del aire y solo liberando componentes inocuos al exterior.
Cabe resaltar que el lavado de gases es un tratamiento importante y esencial para cuidar el medio ambiente. Por ley, todas las empresas e industrias que trabajan con gases potencialmente contaminantes, deben emplear este tratamiento.