El bosque amazónico es un espacio único en el mundo. Tiene una extensión de 6,7 millones de kilómetros cuadrados y abarca el territorio de ocho países: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, y un territorio de ultramar: la Guayana Francesa. Además, se trata del único bosque tropical que queda en el mundo.
A pesar de todo ello, el bosque amazónico está en constante peligro debido a diversos factores, como los incendios, la deforestación para ganar para la agricultura y la ganadería, la explotación de recursos fósiles, entre otras amenas.
Por eso queremos darte cinco razones por las que es fundamental que el bosque amazónico sea protegido y preservado por todos.
1. Es el pulmón del mundo
El bosque del Amazonas contribuye a estabilizar el clima mundial. Esto se debe a que en ella se generan de 90 000 millones a 140 000 millones de toneladas métricas de carbono, lo que ayuda a estabilizar el clima tanto local como global.
Bajo condiciones naturales, las plantas extraen el CO2 de la atmósfera y lo absorben en la fotosíntesis, un proceso creador de energía que produce: oxígeno, el cual es liberado de nuevo en el aire.
2. Es un gran aliado contra el cambio climático
Los bosques deforestados son la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. La deforestación para obtener tierras para la agricultura libera gases de efecto invernadero a la atmósfera y desestabiliza el clima.
Por eso, las áreas protegidas son esenciales para ayudar a la naturaleza a adaptarse al cambio climático, manteniendo o aumentando la salud de los ecosistemas, su integridad y la conexión entre ellos. Estas pueden amortiguar los impactos de los eventos climáticos extremos.
Por lo tanto, sin bosques tropicales el efecto invernadero probablemente sería aún más pronunciado, y es posible que el cambio climático empeore aún más en el futuro. De esta manera, la salud del planeta entero depende de esta región.
Por suerte, en la Amazonía hay más de 390 áreas protegidas que cubren cerca del 25 % del todo el bioma amazónico. Por eso, son esenciales para la conservación del medioambiente.
3. Biodiversidad
La selva amazónica por sí sola representa el 10 % de la biomasa total del planeta.
Aquí viven una de cada 10 especies conocidas en la Tierra. Estas incluyen 40 000 especies de plantas y 3000 especies de peces de agua dulce. También es el hogar de más de 1000 especies diferentes de aves y más de 370 tipos de reptiles. Y aún se siguen descubriendo nuevas especies.
Asimismo, la selva amazónica es el refugio de especies en peligro, como los delfines de río y los jaguares. De igual manera, es uno de los últimos refugios de la Tierra para jaguares, águilas arpías, perezosos, monos araña y ranas venenosas.
Preservar la biodiversidad es importante porque garantiza la sostenibilidad de todas las formas de vida. La conservación de la biodiversidad también contribuye a la estabilización de otros ecosistemas de la región. El enorme arrecife de coral del Amazonas, por ejemplo, es el hábitat de corales amenazados por el calentamiento global.