En los últimos años, la palabra “desarrollo sostenible” ha tomado una gran notabilidad en el lenguaje político, económico y social a nivel global. Esto se debe a la creciente concientización del cuidado del planeta y de sus recursos.
¿Pero qué significa el desarrollo sostenible? A pesar de que este no es un término nuevo, sino que fue creado en 1987, aún hay muchas personas que no tienen una idea clara de lo que quiere decir. Por eso, ofrecemos una definición y explicación más detallada a continuación.
¿Qué es el desarrollo sostenible?
Una definición común de este este término es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. También se define al desarrollo sostenible como “mejorar la calidad de vida humana sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la sustentan”.
De estas dos definiciones puede desprenderse que el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medioambiente. Así, una actividad sostenible es aquella que se puede conservar. Por ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible.
Es importante destacar que el desarrollo sostenible no se refiere a un estado inmutable de la naturaleza y de los recursos naturales, pero sí incorpora una perspectiva de largo plazo en el manejo de los estos, por lo que ya no se apunta a una “explotación” de los recursos naturales sino a un “manejo” de ellos. Asimismo, enfatiza en la necesidad de la solidaridad hacia las actuales y futuras generaciones y defiende la equidad intergeneracional. De otra parte, se defiende la necesidad de que la dirección de la inversión y del progreso científico tecnológico estén encaminados a la satisfacción de las necesidades presentes y futuras.
¿Desarrollo sostenible y sostenibilidad es lo mismo?
Aunque a menudo se utilizan de forma intercambiable, lo cierto es que desarrollo sostenible y sostenibilidad no significan lo mismo, aunque sí hay una estrecha relación entre ellos.
La sostenibilidad es la meta del desarrollo sostenible: mejorar la calidad de vida y el entorno de las personas, prosperando sin destruir el sustento de la vida de las generaciones futuras. Entonces, el desarrollo sostenible es el camino hacia lograr la sostenibilidad.
¿Por qué es importante el desarrollo sostenible?
Los modelos de crecimiento que priorizan parámetros económicos que han imperado por décadas en todo el mundo, han conducido inevitablemente al agotamiento paulatino de los recursos naturales del planeta, a la degradación ambiental y al aumento de la pobreza, reforzando la idea de falta de solidaridad intergeneracional.
De igual manera, los estándares de consumo de la población se incrementan, quienes demandan cada vez un mayor número de bienes, que en parte provienen de los recursos naturales.
Con todo eso en mente, la importancia del desarrollo sostenible radica en velar por el aumento de la calidad de vida en toda actividad humana, utilizando para esto solamente lo necesario de los recursos naturales. De esta manera, se respeta los plazos de los ecosistemas para su regeneración biológica. Con este manejo adecuado del entorno natural se podrá satisfacer la necesidades básicas de las mayorías sociales, y no solo de unos pocos.