La salud mental es un aspecto fundamental del bienestar general, pero sigue siendo un desafío importante en muchos países, incluyendo Perú. Diversos trastornos mentales como la ludopatía y trastornos de ansiedad suelen afectar a muchos peruanos, lo cual requiere, por parte de las autoridades sanitarias, un enfoque integral que incluya prevención, educación y opciones de tratamiento accesibles. Analicemos los 4 trastornos más comunes que afectan a la población del país.
Adicción al juego
La ludopatía, o trastorno del juego, es una condición que ha emergido con mucha fuerza en el Perú tras el auge que experimenta la industria de las apuestas en el país. Este trastorno se caracteriza por un impulso compulsivo a jugar, sin importar que esto afecte el presupuesto de gastos comunes e, inclusive, lleva a la persona a pedir prestado para continuar persiguiendo pérdidas. Prevenir la ludopatía implica concienciar sobre los riesgos asociados al juego y promover prácticas de juego responsable; por ende, entender qué es la ludopatía ayuda a diferenciar el juego recreativo del problemático. Las campañas educativas pueden informar a las personas sobre los signos de la ludopatía y animarlas a buscar ayuda si la necesitan. Entre las opciones de tratamiento se incluyen algunas terapias efectivas para la adicción, como la terapia psicológica, la terapia cognitivo-conductual y los grupos de apoyo como Jugadores Anónimos, que ofrecen una comunidad para personas que buscan recuperarse.
Depresión
La depresión es uno de los trastornos de salud mental más prevalentes en Perú y afecta a una parte significativa de la población. Según estudios recientes, aproximadamente el 5,5% de los peruanos experimenta depresión en algún momento de su vida. Los factores que contribuyen a esta condición incluyen la inestabilidad económica, el aislamiento social y el trauma por violencia o pérdida. Los síntomas suelen incluir tristeza persistente, pérdida de interés en las actividades, fatiga y dificultad para concentrarse. Para prevenir y tratar la depresión, es fundamental promover la concienciación sobre la salud mental y animar a las personas a buscar ayuda. Los programas de apoyo comunitario pueden desempeñar un papel vital al proporcionar recursos y fomentar la conexión entre personas que enfrentan desafíos similares.
Trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el trastorno de pánico, también son comunes en Perú. Estos pueden manifestarse como preocupación excesiva, inquietud y síntomas físicos como aumento de la frecuencia cardíaca y sudoración. Se estima que la prevalencia de los trastornos de ansiedad en Perú ronda el 7,8% y muchas personas experimentan estos síntomas debido a factores estresantes como las presiones económicas y las expectativas sociales. Prevenir los trastornos de ansiedad implica promover técnicas de manejo del estrés y estrategias de desarrollo de la resiliencia. Las prácticas de atención plena, como la meditación y el yoga, pueden ayudar a las personas a manejar los síntomas de forma eficaz. Para quienes ya experimentan estas condiciones, las opciones terapéuticas como la TCC y la terapia de exposición pueden ser beneficiosas.
Reconocer y atender los trastornos mentales más comunes en Perú es esencial para mejorar la calidad de vida de la población. Abordar la salud mental con seriedad es clave para construir una sociedad más resiliente, informada y empática con quienes más lo necesitan.