Cada año, los cirujanos plásticos mejoran la vida de muchos pacientes. Ya sea por cuestiones funcionales o estéticas, las personas tienen muchas razones por las que querer someterse a una intervención de este tipo. La cirugía plástica y estética te da la posibilidad de dejar atrás malformaciones congénitas, lesiones, quemaduras, así como prejucios o disconformidad con tu propio cuerpo.
Durante los últimos años, hemos podido vivir una auténtica revolución en este campo de la medicina. Sin embargo, la cirugía plástica tiene una larga historia. Tan pronto como el año 600 antes de Cristo, un cirujano hindú reconstruyó una nariz con un trozo de mejilla. En el año 1000, la rinoplastia era algo común, por el costumbre bárbaro de cortar la nariz y el labio superior de los enemigos. En el siglo XVI, Gaspare Tagliacozzi, conocido como el padre de la cirugía plástica, reconstruyó narices cortadas por espadas durante duelos mediante la trasnferencia de trozos de piel procedente del brazo. Este procedimiento se utilizó durante muchos años para corregir la deformidad que sufrían en la nariz los pacientes de sífilis.
El término cirugía plástica fue adoptado por Pierre Desault en 1798 para nombrar los procedimientos destinados a reparar deformidades faciles. Tomó el término del griego “plastikos” (apto para modelar). En el siglo XIX, el gran desarrollo en la anestesia y los antisépticos permitió que la cirugía plástica fuera un procedimiento mucho más seguro y se produjeron importantes mejoras en la técnica. Los cirujanos pudieron perfeccionar aun más sus técnicas durante las dos guerras mundiales. Después, aplicarían sus métodos con personas con defectos al nacer y víctimas de accidentes de automóvil e industriales. La prosperidad tras la Segunda Guerra Mundial, así como la aparición y popularización de las imágenes televisivas, cinematograficas y en revistas dieron un fuerte empujón a la era de la cirugía cosmética. Se estaba creando una nueva industria con el nuevo ensalzamiento de la belleza y de la figura gracias, sobre todo, al uso de las imágenes de celebridades en el cine, la tele y los anuncios.
En el año 1923, se llevó a cabo la primera rinoplastia cosmética y en 1931 el primer lifting facial. A partir de este momento, se han logrado miles de nuevos pasos que nos han conducido al momento actual de la cirugía, una cirugía perfeccionada en técnica, tecnología y conocimientos.
Antes y ahora: ¿cómo se da la cirugía?
Como hemos podido comprobar, la cirugía plástica se remonta a cientos de años antes de Cristo. Tenemos trazas de su trayectoria durante toda la historia. Los antiguos griegos y romanos nos dejaron representaciones de procedimientos cosméticos que realizaban para corregir desfiguraciones. Es evidente que hemos recorrido un largo camino desde entonces y contamos con muchas mejoras.
Hasta hace poco, la cirugía estética se concebía como algo reservado a la vanidad de los ricos y famosos. Esto ya no es así. Toda la sociedad tiene el mismo deseo de revertir el envejecimiento y bajar de peso, algo que ha hecho aumentar la popularidad y el acceso a esta disciplina. Los avances médicos en cirugía plástica han hecho que sea accesible para todo aquel que lo desee.
Por otro lado, estos procesos se consideraban apropiados para el envejecimiento de la mujer. Hoy en día, ya no es una especialidad específica del género. Los hombres se realizan muchos trabajos de nariz o de párpados, entre otros. Tampoco la edad es un factor crítico. Gente muy joven ya están teniendo tratamientos cosméticos, aunque desde la comunidad médica se recomienda esperar hasta ser mayor de edad por lo menos.
Idependientemente de las opiniones de las personas al respecto, no podemos negar que los avances médicos y el deseo de la misma sociedad ha conducido a una revolución en el campo. Por ejemplo, hemos visto una gran reducción de precios en intervenciones sencillas que antes eran prohibitivas.
Además, los avances médicos también han reducido los riesgos asociados, así como el tiempo de recuperación tras los procedimientos. Ahora es posible que una persona tenga un procedimiento cosmético un viernes y volver a trabajar el lunes siguiente, por supuesto dependiendo de la operación. Ahora tenemos procedimientos menos invasivos y soluciones más rápidas, eficientes y fáciles.
Qué se espera de la cirugía en los próximos años
Gracias a su popularidad, la cirugía va a seguir evolucionando durante los próximos años. Las técnicas se irán perfeccionando y la tecnología seguirá facilitando cada día más todo tipo de intervenciones. En este proceso, también influirán mucho las nuevas modas que vayan apareciendo y que determinarán en parte el camino que la cirugía estética seguirá.
Uno de los sectores en los que se espera un mayor crecimiento es en la cirugía genital. Poco a poco, se van rompiendo todos los tabús de la sociedad en este sentido y se podrá hablar abiertamente de todo tipo de problemas y complejos. La cirugía genital, ya muy extendida, se puede ver favorecida por este factor y seguir aumentado su popularidad entre la población. Este rediseño en los genitales se lleva a cabo tanto en las mujeres como en los hombres.
Otra técnica reciente es la implantación de pequeñas joyas de platino en nuestro ojo. Esta intervención fue ideada por un oftalmólogo holandés que buscaba recrear la chispa en los ojos de los antiguos egipcios, persas y romanos.
En el año 2005, unos cirujanos franceses realizaron el primer trasplante parcial de cara en una víctima de una mordedura de perro. La operación fue un éxito, pero requerirá mucha atención durante toda su vida para evitar el rechazo. Este es un campo en el que hace falta aún mucha investigación y estudios, pero que se esperan grandes pasos durante la próxima década.
Como puedes observar, aunque los principales avances estarán centrados en perfeccionar los métodos de más demanda actual, hay terreno para más innovaciones en este sentido. La sociedad y la moda marcarán su propio camino. De momento, podemos aprovechar todo lo que la comunidad científica nos ha brindado y es capaz de hacer para ayudar a mejorar nuestra vida en este aspecto concreto.