Todos sabemos que durante la lavandería, la ropa debe ser agrupara y debe ser lavada a diferentes temperaturas. Lo mismo sucede en una lavandería industrial. Cada temperatura es empleada para tratar distintos tipos de suciedad o para telas que requieren un cuidado especial. A continuación, mencionamos cómo influye la temperatura en el lavado de las prendas.
¿Cómo influye la temperatura?
El proceso de lavar las prendas sucias es muy complejo, y la temperatura del agua juega un papel esencial. En teoría, el agua caliente limpia mejor. En la práctica, emplear la temperatura equivocada puede causar estragos en la ropa.
Agua caliente
El agua caliente o superior a 54° debe ser reservada para prendas muy sucias o con gérmenes, como manteles muy sucios de comida o prendas sanitarias. También puede emplearse para aclarar los blancos y como un desinfectante ocasional para toallas y sábanas. Los colores pueden desprenderse en el agua caliente; por eso solo se lavan juntos los colores parecidos. A veces, los colores brillantes lucen desiguales luego de lavarlos con agua caliente. Asimismo, algunas telas pueden encogerse. En consecuencia, esta temperatura debe emplearse con moderación.
Agua tibia
A alrededor de 32°, el agua tibia es la mejor para un lavado general. Proporciona fuerte poder de limpieza con poco riesgo de descolorar o encoger las prendas. Las prendas de uso diario que no están muy manchadas se lavan con facilidad en agua tibia. A menudo, esta es la temperatura que suele usar una lavandería.
Agua fría
Los colores muy oscuros o muy brillantes, así como prendas delicadas, se lavan con agua fría, que a menudo es menor a 26°. Las manchas de sangre, café y vino rojo siempre deben lavarse en agua fría para evitar que se fijen. Esto incluso si luego se lava la prenda con agua tibia o caliente.
Algunas lavanderías solo emplean agua fría para ahorrar energía, pero no es la mejor elección. Esta temperatura no tiene tanto poder de limpieza como el agua tibia o caliente. Es probable que se deba pretratar las manchas pequeñas o incluso lavar dos veces las prendas para que queden completamente limpias. Asimismo, por lo general, se requerirá más detergente al lavar con agua fría. Si la temperatura del agua es menor a 15°, es probable que incluso el detergente no pueda limpiar las prendas.
Para una lavandería industrial, elegir la temperatura de lavado es esencial. Sin embargo, esto se reduce a unas cuantas consideraciones. Las prendas muy sucias se lavan mejor en agua caliente. El agua tibia es adecuada para la suciedad producto del uso diario. Por su parte, el agua fría se puede emplear a ciertas manchas, así como a prendas delicadas y a colores muy oscuros o brillantes.